martes, 19 de octubre de 2010

Armonía


Saco mi lado femenino
y saco también mi lado masculino.
Los dos me pertenecen
y yo les pertenezco a ellos.
Viven apaciblemente dentro de mí,
y ahora quiero contemplarlos.
Un hombre y una mujer
tranquilos, orgullosos,
honrando su cuerpo,
que en ambos contiene un corazón
dispuesto al amor.
Y he aquí que mi lado femenino
y mi lado masculino se miran
Y entre ellos hay simpatía
pues no son enteramente diferentes.
Se estudian detenidamente
y terminan reconociendo
que es tan hermoso ser mujer
como ser hombre.
Mi lado masculino abre los brazos
y mi lado femenino no le rechaza.
Se acerca sonriente
y se estrechan en un cálido abrazo.
Yo también siento simpatía por ellos
y no los juzgo
para que puedan vivir dentro de mí
en paz y en armonía con mi alma.

lunes, 11 de octubre de 2010

Felicidad


Los árboles del parque
respiran
la tibieza del final del verano.
Los pájaros buscan alimento
entre la hierba.
Los niños juegan.
Las madres los observan
satisfechas.
Algún anciano pasea.
Me siento en un banco.
Felicidad.

viernes, 8 de octubre de 2010

Canto a mí mismo


Yo también
me celebro
y me canto
y me entrego
al ocio
y me tiendo
satisfecho
y me enamoro
de la vida
y saludo al sol.
Yo
y este misterio
que es el alma
(alma mía,
creo en ti).
Yo,
ocioso
sobre la hierba,
sano,
vigoroso,
alegre,
afortunado,
amo la vida
y la vida
me ama a mí.
Eso me basta.

martes, 5 de octubre de 2010

Fin de viaje


Nuestro último desayuno en Croacia en la terraza del hotel, frente al mar Adriático.
Antes de marcharnos de Pula, compramos un enorme queso de la isla de Pag, cuatro botellas de vino istrio, dos blancos y dos tintos, seis cervezas de medio litro Karlovacko y una botellita de aceite también de Istria. Queremos que el sabor de Croacia, nos acompañe un tiempo, después del regreso.
Atravesamos la penínusla de Istria. Jezabel conduce en silencio. Estamos un poco tristes, a punto de abandonar Croacia.
Éste ha sido un hermoso viaje. Le guardaré siempre mucho cariño. Gracias Croacia. Gracias vida por este nuevo regalo. Gracias Jezabel, amor mío.


El último lugar de inspiración
es una tierra de viñas y olivos:
Istria, epílogo de Croacia.
Atravesamos la península
en el viaje de la vida.
No podemos detenernos.
La vida continúa.
Montados en el vehículo
de la poesía,
lentamente,
salimos de Croacia.



Fin de viaje.
Dubrovnik,
Split,
Zagreb...
Conservaremos en la memoria
el recuerdo
de sus calles,
sus islas,
su mar,
su luz.
Croacia,
la deseada
por todos los pueblos
a lo largo de la Historia,
conquistadora
para siempre,
de nuestro amor.