miércoles, 26 de enero de 2011

Canto cotidiano

Al despertar
abro los ojos y veo
las primeras luces del día.
A veces,
recuerdo los sueños de la noche.
Siento el calor femenino a mi lado,
aspiro su olor dulce y familiar,
en mi pecho noto el corazón
palpitante cuando beso tiernamente.
Respiro
y mis pulmones se llenan de oxígeno.
Me desperezo
y todos mis músculos funcionan.
Mis piernas
me conducen hasta el cuarto de baño.
El agua suave
me refresca la cara.
La leche del desayuno
está deliciosamente dulce.
Y cuando abro la puerta
el mundo está ahí,
ahí está el sol
y la ciudad,
un poco loca,
pero llena de gente
y de vida.
Entonces me doy cuenta:
mi vida cotidiana
es un regalo excitante.

sábado, 1 de enero de 2011

Buen viaje

Uno de enero de dos mil once.
Lo primero que hago al despertar
es besarla y estrecharla
contra mi pecho. Después,
mientras ella sigue durmiendo plácidamente,
pienso en el viaje
que vamos a emprender juntos.
Nos vamos a Turquía.
Vamos a viajar hacia el pasado,
a visitar los restos de antiguas civilizaciones,
a admirar lo que ha quedado
de su antiguo esplendor.
Me siento ilusionado y expectante.

Al mismo tiempo,
vamos a viajar hacia el futuro.
Tengo la sensación
de estar a punto de empezar
una nueva vida.
Nos hemos elegido
para vivirla juntos.
Vamos a esforzarnos
para disfrutarla
enriqueciéndonos mutuamente.
Estamos ilusionados y expectantes.

Todos nuestros amigos
y familiares
nos han deseado
buen viaje.