domingo, 29 de mayo de 2011

Muerte a la Mona Lisa


No había nada por lo que sonreír,
de eso estaba seguro.
Por aquel entonces,
no me iba nada bien:
sentía el rechazo del mundo
y por dentro estaba lleno
de rabia y de odio.

En algún libro de texto,
no recuerdo en cuál,
había una reproducción de la Mona Lisa.
La cara de aquella mujer
tenía un aspecto muy tranquilo.
Parecía la bondad personificada.
Yo la miraba como hipnotizado.
Entonces, cogí un bolígrafo
y comencé a pintar sobre el retrato
para sacar toda mi furia.
Cuando terminé,
la dejé como si le hubiera dado
una auténtica paliza.
Ella, por supuesto,
había perdido su sonrisa.

sábado, 7 de mayo de 2011

Son mis sueños

Como si fuera un sueño
quiero imaginarte un niño aún,
lleno de amor por su padre,
feliz
por el simple hecho de estar junto a él,
que le pide que le lea un cuento
antes de dormir
o que juegue una partida de ajedrez
e intente ganarle con ahínco
aunque sepa que aún
no puede conseguirlo.
Quiero imaginarte abrazándome,
paseando conmigo de la mano
o riéndote desnudo en el baño
sin ningún pudor
mientras te enjabono.
Quiero imaginarte
en cualquiera de aquellos momentos tiernos
de la infancia
y darte las gracias por tu amor
y por entregarme
toda aquella confianza,
aunque ahora
ya no quieras dármela.