martes, 5 de junio de 2012

Mi cuerpo

Cierro los ojos,
atento
al funcionamiento
de mi cuerpo.
Si hay alguna molestia
aquí o allá
él sabe
mejor que yo
lo que necesita
para sentirse bien.
Confío en su buen funcionamiento,
así como confío
en que no va a dejar
de respirar,
ni mi sangre va a dejar
de circular.
Mi cuerpo se cuida
a sí mismo.
Sabe cómo curarse
cuando hace falta.
Cada una de sus células
sabe cuál es su trabajo.
Mi mente
observa la vida
que se extiende,
adecuadamente,
por todos los confines
del universo
de mi cuerpo.

domingo, 3 de junio de 2012

Fantasía


“Con fuerza brotó el sudor de la herida”
Cantar de Beowulf

Nada es real.
Mi cabeza convierte
todo lo que veo,
todo lo que oigo,
todo lo que siento
en fantasía.
No es de noche,
ni estoy en mi ciudad,
ni en mi casa,
ni es mi propia cama
sobre la que está
un cuerpo que no es
mi propio cuerpo
sobre otro cuerpo.
El sudor
no es sudor.
La herida de su cuerpo,
que se abre ante mí,
no es una herida.
Los quejidos no son quejidos.
No hay movimiento de pelvis,
ni respiración agitada,
ni su piel contra la mía.
Mi cuerpo
es en realidad
mi alma.
Mi sangre de varón
brota con fuerza
en mi fantasía.