Hermano,
piensa en tu madre como en un espejo.
Le resulta difícil cuidar de ella misma
pero sabe estar sola
aguantando las molestias de la enfermedad
y el peso de sus años.
Como si fuese una niña
exhala suspiros pensando
en lo que todavía le pueda quedar.
Inevitablemente
tú también tendrás 83 años o más
y sentirás el apagamiento de tu vida.
Hermano,
piensa en tu madre como en un espejo.
Mira sus días sucediéndose de forma uniforme.
Tal vez llegues a entender su significado.

Me encanta este poema! Gracias por tu luz.
ResponderEliminarQuerido Ernesto, no solo te aprecio mucho a ti, sino también tus comentarios. Un abrazo grande!
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