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Belleza triste
Invierno.
Un día frío de lluvia.
Tras las ventanas,
el parque:
cipreses, arces,
chopos, olmos
y árboles del amor,
ya sin hojas,
paseos solitarios,
húmedos bancos
y una fuente
con cuatro surtidores.
Triste belleza
que inunda el alma
y me empuja
delicadamente
hacia la plenitud.
Me atraen el ritmo y la melodía de este poema. Creo que en efecto, "me empuja delicadamente hacia la plenitud". Gracias, Juan
ResponderEliminarSí, estimado Juan: en la tristeza puede hallarse belleza, plenitud, calma...
ResponderEliminarEl poema me brinda serenidad. Abrazo cordial antes de concluir este 2011.
He vuelto a leer tu poema; me ha vuelto a seducir y a inspirar.
ResponderEliminarAprovecho para agradecerte tus comentarios y tus sonrisas. ¿Sabías que me he vuelto coleccionista? Sí, colecciono sonrisas de Juan. ¡Y ya tengo varias!
Cariños
Gracias Anama, eres un sol.
ResponderEliminarAquí de mando otra gran y lumisosa sonrisa.
Miro los árboles que tengo delante del balcón y el parque cruzando la calle. Veo cómo el otoño despoja de verdevida el paisaje y torna en ocre la visión.
ResponderEliminarAún así encuentro belleza en esta melancolía de primaveras.
Un abrazo enorme!
Un abrazo para ti también, alma de poeta.
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