En el instante en que iba a lanzarse al vacío
sintió que su padre un instante antes
la perdonaba por lo que iba a hacer.
Y un instante antes de que su cabeza
golpeara el suelo
se perdonó a sí misma.
Tarde.
En el instante después del instante
su madre se asomó a la ventana,
y por un instante
creyó que no era su hija.
interesante construcción, juan. abrazo cordial, desde un otoñal buenos aires.
ResponderEliminarGracias, Gustavo.
ResponderEliminarUn abrazo y una sonrisa primaveral.