jueves, 24 de noviembre de 2011
No digo nada
Suena tu voz
en el contestador automático
pidiéndome
que deje un mensaje
después de oír la señal.
Estoy a punto de decirte
que ya han pasado cinco años,
que me acuerdo mucho de ti
y que hoy, por fin,
he reunido el valor para llamarte.
Y en lugar de eso,
igual que el día
de nuestra despedida,
me quedo callado
y no digo nada.
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Quizá sea que el silencio muchas veces habla por sí solo.
ResponderEliminarBonitas las letras que poseen también esa cualidad.
:-)
Lo dices ahora, Juan...He apreciado la tapa del nuevo libro: felicitaciones. Saludos cordiales.
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