Me siento a contemplar el fuego
de la poesía.
Afuera hace frío.
Probablemente llueva.
Se oye el ulular del viento.
El gato de la soledad
se enrosca a mis pies.
Mientras contemplo el fuego
de la poesía
absorto,
crepitan las ideas.
Sueño
al calor de las imágenes.
Es cierto que la poesía es fuego, es frío , es calor es sentimiento y en momentos de soledad germina para proyectar los manantianes que se llevan dentro.
ResponderEliminarUn abraciño,
Rosqa María Milleiro
http://poemas-rosamariamilleiro.blogspot.com.es/
Muy bello, sugeridor. ¡Gracias! Estaba necesitando algo así, esa especie de empujoncito para encender el fuego.
ResponderEliminarAbrazos, amigo.
Y qué fuego más agradable...
ResponderEliminarFuego de abrazo y de calor amigo...
Un abrazo.
Gracias, ahora siento también el calorcito de vuestra amistad.
ResponderEliminarSonrisas.
A este poema no le falta ni le sobra una sola palabra. ¡Qué buen fuego lográs encender...!
ResponderEliminarAbrazos.
FUEGO QUE NOS UNE, NOS PERMITE SER Y DECIR...QUE BIEN LO EXPRESAS, JUAN...ABRAZO AMIGO.
ResponderEliminarMis queridos amigos, cuánto aliento y cariño recibo de vosotros.
ResponderEliminarOs envío un fuerte abrazo y la mejor de mis sonrisas.