Cuando yo era pequeño
mi barrio se llamaba
Tetuán de las Victorias.
Pero era un nombre falso.
Aún hoy,
después de tantos años,
la calle que recorría mi padre a diario
para ir a trabajar,
la calle en que mi abuelo
daba mítines
encaramado a un tonel
conserva el nombre de uno de sus capitanes,
Blanco solo de apellido
pero negro, seguro,
de conciencia.
Cuando yo era pequeño
mi barrio se llamaba
Tetuán de las Victorias.
Pero para mi abuela, viuda
y para mi padre, huérfano
y también para mí,
en memoria de su historia
de hambre, miedo y silencio,
mi barrio será siempre
Tetuán de las derrotas.
miércoles, 14 de noviembre de 2012
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VICTORIAS Y DERROTAS...QUE TEMA, JUAN. CUANTO NOS DUELEN CIERTOS EPISODIOS, CIERTOS PERSONAJES...ABRAZO.
ResponderEliminarMe puse triste.
ResponderEliminarTodos pierden en una guerra.
La vida es una constante pérdida.
Un abrazo.