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Canto a mí mismo
Yo también
me celebro
y me canto
y me entrego
al ocio
y me tiendo
satisfecho
y me enamoro
de la vida
y saludo al sol.
Yo
y este misterio
que es el alma
(alma mía,
creo en ti).
Yo,
ocioso
sobre la hierba,
sano,
vigoroso,
alegre,
afortunado,
amo la vida
y la vida
me ama a mí.
Eso me basta.
¿Cómo que te basta? ¿Acaso te parece poco? ¡Qué canto tan lindo a la vida! Felicidades por saber ser feliz. O así lo parece. Y felicidades poe este bello canto.
ResponderEliminarUn abrazo.
CREO EN TU CREDO, JUAN...Y ESTOY CONVENCIDO QUE TUS PALABRAS, TU COMUNICACION, TU MODO DE VIVIR... HACEN BIEN (Y MEJORES) A OTROS, COMENZANDO POR TI, CLARO.
ResponderEliminarABRAZO CORDIAL EN UNA PRIMAVERA AUN FRIA, QUE HIZO ESTRAGOS EN MI CUERPO CANSADO. DE AQUELLOS PRIMEROS POEMAS QUE CONOCI DE TI, AL OPTIMISMO QUE TRANSMITES HOY, HAY UN JUAN CARLOS "SANO Y VIGOROSO" QUE PROMETE (SIN RENEGAR DE NADA) PLANTARSE ANTE EL PRESENTE CON NUEVA OBRA Y, QUIZA, NUEVOS VERSOS Y TEMAS QUE ENCAJEN EN SU RITMO VITAL-ACTUAL. FELIZ FINDE.
¿Y que más se puede querer? Disfrutalo.
ResponderEliminarUn biquiño.
Esa es una gran declaración de principios, Juan Carlos. Un hermoso poema de estructura y fondo.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Excelente, amigo! No puedo decir más, lo has dicho.
ResponderEliminarAbrazo
No hay mayor felicidad que ser consciente de cada instante que vivimos de manera tan profunda. Felicidades.
ResponderEliminarUn poema encantador. Optimista y luminoso y con un ritmo que enamora.
ResponderEliminarEstoy contigo. Ser feliz, amarse, es una actitud, es decidirse...
Un abrazo. Soco
Debería volver más a menudo a tumbarme en esa hierba, a los pies de esas montañas a ver si se me contagia un poco el espíritu de la poesía. Tengo ya ganas de encontrar un heco en esta vida de locos que una lleva para ir a darme un paseo por allí, aunque eso no hará que escriba poesías chulas como esta (se ve que mi abuela no me pasó sus genes para esto)
ResponderEliminarAbrazos :-)