Los árboles del parque
respiran
la tibieza del final del verano.
Los pájaros buscan alimento
entre la hierba.
Los niños juegan.
Las madres los observan
satisfechas.
Algún anciano pasea.
Me siento en un banco.
Felicidad.
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que sencilla es a veces la felicidad verdad?
ResponderEliminarBesicos
Tu ausencia me rodea
ResponderEliminarcomo la cuerda a la garganta,
el mar al que se hunde.
(J.L.Borges)
Hasme un lugar en ese banco, así charlamos. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarHAZME CON Z, CLARO. ESCRIBIR, TIPEAR, PENSAR Y DAR ENTER...ME HACEN OLVIDAR -SI ESTOY CANSADO- DE LA ORTOGRAFIA CORRECTA...DISCULPAS, JUAN. SALUDO CORDIAL.
ResponderEliminarNo te preocupes, Gustavo. No dudo de tu excelente cultura.
ResponderEliminarOjalá pudieramos charlar cualquier día de estos, sentados en un banco, frente a frente. Sería un placer.
Un abrazo y una sonrisa.
Dejamos de disfrutar de lo mas simple.
ResponderEliminarMe alegro que aún lo sientas así.
Un biquiño.
Hola Juan Carlos, me gustaría invitarle a visitar el nuevo sitio de poesía www.latino-poemas.net
ResponderEliminarAyúdanos a compartir sus poemas :)
Es un placer ser capaz de encontrar la felicidad en las más pequeñas cosas que nos rodean y en las más sencillas. Y cuando además de encontrarla, se comparte, el efecto no se divide sino que se multiplica...
ResponderEliminarUn abrazo (multiplicado por 2)