jueves, 17 de septiembre de 2015
Después de la lluvia
Después de la lluvia
sale de nuevo el sol.
Y parece feliz.
Arde como nunca
o como siempre,
tan natural,
sin rencor alguno
a las nubes por ocultarle un tiempo.
Asume la tormenta
y no pretende imponerse
en el cielo azul.
Después, su calor
seca las gotas de agua
que el viento invisible
hace circular de nuevo.
Evaporadas, flotan en la altura
y el sol se apaga
hasta que vuelven a caer
a plomo.
Es un ciclo.
Como nacer y morir.
Así es la vida.
Así funciona el mundo.
Y contra eso
no puede haber resistencia.
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