miércoles, 15 de septiembre de 2010
Split
Esperando para coger el ferry a la isla de Vis. Ocho y media de la mañana.
Anoche disfrutamos mucho en Split. Después de subir por la empinada calle Seniska, llegamos a un mirador en el que había una terraza con unas vistas magníficas de la ciudad. Tras unas fotos nocturnas, nos acomodamos en un sofá con unas cervezas. Buena música de jazz.
Pegados el uno al otro, abrazándonos. Nos sentimos muy a gusto. Contemplar la excelente vista de la ciudad produce relax. Disfrutamos de esta paz un buen rato.
Después de cenar volvemos al palacio de Diocleciano, el corazón de la ciudad. Ruinas del antiguo palacio del emperazdor, convertidas hoy en ciudad habitada. Con toda naturalidad, los habitantes de la ciudad viven dentro de lo que fue un inmenso pacacio. Fascina el contraste: viviendas con sus tendederos llenos de ropa, bares, restaurantes, negocios... junto a las más excelsas ruinas.
La plaza del peristilo ha sido tomada por un café-restaurante. Las escaleras que rodean el atrio sirven de curiosa terraza. En mitad del atrio se celebra un concierto. Música muy agradable. Nos sentamos y pedimos algo de beber. Apoyo la espalda en una enorme columna.
Este viaje me está ofreciendo muchos regalos. Este momento es uno de los más hermosos. Tiene algo mágico. Éste seía un momento perfecto para que el tiempo se detuviera para siempre.
El día de mi muerte intentaré volver a este lugar, a este momento, con la presencia de Jezabel en mi mente y en mi corazón. Así, la eternidad.
Ya hemos embarcado. Desde popa vemos alejarse la ciudad. Nos siguen las gaviotas.
Split se aleja.
¡Ay! El palacio.
El mar
envolviéndonos.
Viajamos hacia la isla
de Vis.
También
hacia la muerte.
Algún día
recordaré intensamente
el palacio de Split.
Cuando llegue el momento.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Un post intenso. Espiritual, terrenal y metafísico. Juan, te llevarás esta imagen porque la has construido-vivido con amor...Un abrazo, hasta alli.
ResponderEliminarEstá claro, vosotros vivisteis la Croacia nocturna y nosotras nos perdimos eso por completo.
ResponderEliminarGracias por llevarnos hasta esos lugares con tus palabras!!
Me encanta tu prosa. También la poesía que he alcanzado a leer.
ResponderEliminarPienso que ves todo envuelto en magia. Con ojos de poeta y enamorado. Un placer.
Soco
Gracias por tus palabras Maria Socorro. Te agradezco la visita por mi blog también.
ResponderEliminarY Gracias, amigo Gustavo, por estar siempre ahí y por tu aliento.
Chris, parece que hay más de una Croacia. Y vosotras y nosotros no hemos estado en la misma, jeje.
Abrazos y sonrisas.
Sigo soñando contigo :)
ResponderEliminarUn biquiño