lunes, 6 de septiembre de 2010

Zagreb II


Las calles del casco antiguo de Zagreb están llenas de terrazas. Esta es la ciudad de las terrazas. La gente se sienta cómodamente y se toma cualquier cosa durante horas. Todos los restaurantes, bares y cafés tienen terrazas y nadie te mete prisa cuando te sientas a contemplar cómo la ciudad respira. Hay muchos turistas y el ambiente resulta cosmopolita. La gente es amable. La ciudad es limpia y cómoda.
Hemos comido y cenado, cómo no, en terrazas, además de sentarnos en alguna otra para tomar algo y descansar. La cena, en un lugar encantador. Jezabel se reía cuando le decía que estaba guapísima, en el marco perfecto. Tras ella la plaza del mercado, la torre de una iglesia, de esas tan características de la ciudad, y la luna.



En la memoria,
ya para siempre,
Jezabel enmarcada
por Zagreb.
Luces nocturnas
de la ciudad,
luz de luna...
Y la tierra
girando
cuando nos cogíamos
de la mano.

3 comentarios:

  1. La devoción por Jezabel fascina, tanto como tu visión de Zagreb (dan ganas de conocer ese lugar). Dices y sugieres lo justo, Juan Carlos, para que imaginemos y soñemos con el amor, la compañía, el rumbo de los planetas...Eres poeta, no hay dudas. Afectos.

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  2. Y yo que no llegué a pisar la capital!! Ah claro, es que no estaba Jezabel jaja!! Es broma... Yo tenía a Sara pero ella quedaba mejor enmarcada entre los árboles de Plitvice.

    Espero ver pronto materializada la exposición y el reportaje que me comentaste antes de vuestra partida. Y si, tenemos una quedada pendiente. Croacia será una maravillosa excusa para asomarme a contemplar vuestra complicidad. Mayor que nunca tras el viaje, seguro!

    Besos para los dos!

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  3. Gracias Gustavo y Chris.

    Os comento mejor por correo electrónico.

    Una sonrisa.

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