jueves, 23 de diciembre de 2010

El punto gordo


Mi punto flaco
era la falta de confianza.
Cuando releía
un tiempo después
lo que había escrito
no me gustaba.
Me daba vergüenza
que algún día
alguien lo leyera
y se riera de mí.

Cuando escribo
confieso la verdad
sobre mí mismo
con la sinceridad de un niño.
Y confío
en que me comprendan
y tal vez se emocionen
y hasta puede
que se identifiquen conmigo
y que mi historia
se parezca a la de otras personas
y mis preocupaciones
y mis sueños
sean también los suyos.

Afortunadamente,
nunca me falló
el impulso de escribir.
Ese era
mi punto gordo.

4 comentarios:

  1. CONFIA JUAN. TUS ESCRITOS SON TU PERSONA: FASCINANTES, SENTIDOS Y UNICOS. COMO ERES TU. FELIZ NAVIDAD. SINCEROS AFECTOS.

    ResponderEliminar
  2. Me gustó mucho este poema. ¡Feliz Navidad! amigo poeta.

    ResponderEliminar
  3. Pues a mí me encanta cómo escribes. Así,cómo tú mismo dices: "con la sinceridad de un niño". Me gusta identificarme algunas veces, emocionarme muchas, viajar contigo... Me gusta ver vida en los poemas y en los relatos y en las novelas... Notar los escritos vivos. Gracias por compartir tus textos con nosotros. Celebro tu punto gordo.
    aprovecho para desearte un feliz 2011. Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Gracias Gustavo, Ernesto y Mar. Gracias amigos poetas.

    ¡Felices fiestas y feliz 2011!

    Sonrisas para todos.

    ResponderEliminar