sábado, 21 de noviembre de 2015

La clave de la vida


Por más que busco,
no te termino de encontrar.
¿Qué haces? ¿Dónde andas?
¿Con qué pretexto inconfesable
te extravías?
Por más que siga mi instinto
no hay manera de cumplir
con un destino incierto.
Con tanta trampa,
con tanto despeñadero
cualquiera se equivoca.
Yo aspiro a un destino
distinto de la mediocridad
y hace tiempo que he cruzado
la frontera de la mitad de mi vida.
Así que si me oyes,
ven, asómate
y cuéntame el secreto
para convertirme en héroe
de mi propia vida.
Déjate de excusas,
irrumpe de repente,
sin previo aviso,
hazme una visita,
aunque sea a horas intempestivas.

domingo, 15 de noviembre de 2015

Ego


¿Qué ocurre ahí afuera?
Te he protegido amorosamente
desde que eras un niño,
te he dado calor,
te he llevado de la mano
para que no te sintieras solo
atravesando el mundo,
ignorante de todo,
indefenso.
Desde tu interior
te he ayudado con mi amor
y gracias a todas mis resistencias
has sobrevivido.
No entiendo
que ahora sospeches de mí.
Te he defendido
de todos los peligros.
No puedes vivir sin mí.
Es un disparate.
Yo no quiero morir así.
Te amo.

sábado, 14 de noviembre de 2015

Cuando me miro no me veo


Acepto la derrota.
Me doy por vencido
después de muchos intentos poéticos
por conocerme a mí mismo.
Cuando me miro no me veo.
Por supuesto, veo mis cosas:
mi nombre, mi carnet de identidad,
mi lugar y fecha de nacimiento,
mi familia, mi casa, mi trabajo,
mis poemas, mis ganas de escribir,
todo lo que trato de aprender con entusiasmo,
todo lo que ya sé,
mis dudas, mis defectos,
mi vulnerabilidad,
mi sensibilidad,
mis decisiones,
mis vivencias, buenas y malas,
las cicatrices de la vida,
mi actitud optimista,
mi personalidad.

Vivo. Soy real, por supuesto.
Pero me miro y no me veo.
¿Quién soy yo?
No tengo respuesta.
Y así no puedo descansar.

lunes, 9 de noviembre de 2015

La historia de mi vida


La historia de mi vida
está desnuda frente a mí,
tan bella, tan hermosa
como si fuese la primera vez
que me cuenta sus veleidades.
Yo la escucho compasivo,
sin llevarle la contraria
mientras me cuenta sus razones
de todo lo que le ha pasado
a lo largo del tiempo,
como si no me acordara
demasiado bien,
como si fuese una historia
que mereciera ser escuchada
y convertida en escritura poética.
Con las armas de su desnudez
se pone en mis manos
para que yo la proteja,
le de importancia,
y no descubra sus carencias.
La historia de mi vida
está desnuda frente a mí,
tan bella, tan hermosa
como si fuese miss universo
en un concurso de belleza,
como si fuese la mejor vida
que hubiese podido tener nunca.
Y justo ahora me sonríe
y ya no tiene miedo de mí.

sábado, 7 de noviembre de 2015

La utilidad de los poetas


Camaradas poetas,
tenemos que ser conscientes
de nuestra responsabilidad.
El poeta no solo debe tener
sentido del ritmo
y dominio del idioma.
Tiene que mirar a través de las fisuras
de sus vivencias personales
aquello que es importante para todos
y expresar la misma sensación
que han tenido otros,
con su arte de las palabras.
Para eso lo tiene.
Somos el enlace
entre lo cotidiano y lo universal,
entre lo consciente y lo inconsciente.
Imágenes que vagan
por las ancestrales corrientes del idioma,
imágenes viejas que han quedado olvidadas
e imágenes visionarias,
rebeldes, inauditas, originales,
que nunca subirían a la superficie,
se muestran ante nuestros ojos,
se colocan en su sitio
y desvelan el misterio del mundo.
El poeta así, tropieza con lo incomprensible
y también con la incomprensión
de algunos lectores.
Pero ya no hay retorno,
el poema muestra la vida,
cantándola a su manera,
desvelando su sentido oculto
o su belleza y armonía
que nos llama tentadoramente.

He aquí la utilidad de los poetas.
Aunque haya muchos que piensen
que la poesía no sirve para nada,
a la larga nuestras voces
se escuchan claras.
Siempre que sean lo suficientemente buenas.

jueves, 5 de noviembre de 2015

Hoy ha venido a verme el que no fui


Hoy ha venido a verme el que no fui.
Se ha puesto frente a mí
y me ha echado en cara
mi falta de constancia.
Me ha dicho que debería escribir
todos los días, como él,
sin fallar nunca.
Le he respondido que yo soy como soy,
que escribo cuando me apetece
y eso es todo.
El que no fui se ha burlado de mí.
Me ha dicho que a él
no le voy a engañar:
tú escribes para ser admirado,
para que tus palabras queden
para siempre.
Pero ya veremos lo que dice el tiempo.
Y me lo decía
con una risita sarcástica.