sábado, 25 de diciembre de 2010

2010


Te marchas.
Te imagino preparando
el largo viaje que te espera
hacia el pasado
del que nunca vas a volver.
Imagino también
cuántos adioses
estás a punto de recibir.
Te recordaremos
con nostalgia
y con dolor,
con alegría
y con tristeza
porque de todo
nos ha tocado vivir
contigo.
Ya casi has cumplido tu tarea
y llega el momento
inevitable
del adiós.
Es la hora
de agradecerte
todo lo que nos has hecho vivir.
Gracias sobre todo
por el amor
que da sentido a la vida.
Pero gracias también
por todo lo demás.
Incluso los momentos difíciles
ha merecido la pena
vivirlos.
Gracias finalmente
por dejarnos la esperanza
de que entre todos
podamos construir
un mundo mejor.
Adios 2010.
Buen viaje.

jueves, 23 de diciembre de 2010

El punto gordo


Mi punto flaco
era la falta de confianza.
Cuando releía
un tiempo después
lo que había escrito
no me gustaba.
Me daba vergüenza
que algún día
alguien lo leyera
y se riera de mí.

Cuando escribo
confieso la verdad
sobre mí mismo
con la sinceridad de un niño.
Y confío
en que me comprendan
y tal vez se emocionen
y hasta puede
que se identifiquen conmigo
y que mi historia
se parezca a la de otras personas
y mis preocupaciones
y mis sueños
sean también los suyos.

Afortunadamente,
nunca me falló
el impulso de escribir.
Ese era
mi punto gordo.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Desde tu futuro


No puedo decirte
que vas a ser famoso
ni que ganarás premios
ni que te harás rico.
Te harás, simplemente,
más viejo.
Pero eso tú ya lo sabes.
Lo que no sabes
y por eso te escribo
desde tu futuro
es que te sentirás satisfecho.
Sigue escribiendo,
trabaja, persevera.
Será suficiente.
Ten confianza en ti mismo,
utiliza tu imaginación
para crear,
contribuye en lo que puedas
a mejorar el mundo,
aprovecha los reveses,
no sólo lo bueno es un regalo,
también a los errores
y a las penas
hay que estarle agradecido
porque sirven para aprender, mejorar
y crecer.
Vive todas las experiencias a fondo
y, sobre todo,
acompaña, sirve,
ama a los demás
y aprende de ellos.

Te deseo, desde tu futuro,
desde el nuestro,
una vida plena y feliz.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Za, za


Za, za
golpea levemente la lluvia
sobre mi cabeza.
Za, za, suave,
lentamente.
A esta hora del atardecer
el za za de la lluvia
me conmueve
y me hace sentirme a gusto.
Za za
y la vida parece más muelle.
Za, za
y siento que soy feliz.
Lluvia suave
repiqueteando sobre mi cabeza,
za, za.