domingo, 23 de agosto de 2020

Los cincuenta y seis años


Los cincuenta y seis años
se acercan ágiles y audaces.
Vienen a mi encuentro
buscándome
con una búsqueda de días exactos.
Cómo no aceptarlos
cómo no tomarlos con júbilo
si me buscaban desde hacía tanto
si se meten en mi cuerpo
en mis huesos
y en mi rostro
como si yo fuera suyo
y ellos fueran míos.

Gracias, cincuenta y seis años,
qué Dios os bendiga
por sostenerme
por juntaros
por amontonaros en rebaño
por venir a traerme
la plenitud de esta vida gozosa
a la que me entrego,
gracias por deslizaros dentro de mí
lentos, dulcísimos
sumándoos sin parar
continuando mi vida
que avanza ávida e impaciente.

Cierro los ojos
y los cincuenta y seis años
me sonríen
con su recién aprendida abundancia
y mientras el tiempo transcurre
camino con ellos todos juntos
la vida que ahora comienza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario