a mi penumbra, el hábito del verso”
J .L. Borges
Cuando tenía catorce o quince años
me gustaba salir al campo,
lejos del mundo de los adultos
y de todas las personas que no comprendía
y que no me comprendían a mí.
Me sentaba en algún bosque solitario
o en alguna colina apartada
a contemplar la belleza del paisaje.
Los árboles, las flores,
las nubes del cielo
me acompañaban
y me daban conversación.
Entonces, tranquilo y dichoso,
me sentía llamado por la poesía
y escribía las palabras
que la naturaleza me susurraba.
No entendía a los hombres,
ni lo que esperaban de mí,
pero aprendí a amar la vida,
a sentirme acogido por ella.
También fui adquiriendo
el hábito del verso.
Bello..."el hábito del verso". Unes, Juan, en tu poema el sentimiento y el recuerdo, en un equilibrio que acaricia y hace pensar en ese inicio de vida independiente, de descubrimientos adolescentes que marcarán el mañana adulto. FESTEJEMOS ESTAR VIVOS. Abrazo, amigo.
ResponderEliminarEso, festejemos la vida, amigo Gustavo, y todo lo que nos regala. La amistad, por ejemplo.
ResponderEliminarGracias por estar ahí, cerquita, al otro lado del Atlántico.
Una gran sonrisa.
El verso es un hábito inexorablemente necesario para los que lo llevamos dentro.
ResponderEliminarUn abrazo.