
A veces no hace falta
sentirse muy feliz.
Basta con sentirse a gusto.
Basta con saber
que mañana será otro día,
seguramente mejor.
Y si no es así,
basta con aceptar
la vida
tal como llega.
Basta con descubrir
que hasta en la tristeza
se puede ser feliz.
Me encanta el camino más que la llegada...
ResponderEliminarYo creo que la felicidad se encuentra en su misma búsqueda.
Felicidad en cada día del nuevo año, amigo!
Comparto la reflexión ¡Cuántas veces me lo he dicho a mi misma!
ResponderEliminarFeliz Año Nuevo. Abrazoss
Completamente cierto, Juan Carlos.
ResponderEliminarTodo es cuestión de las gafas con las que miremos la vida.
Un abrazo agradecido.
Juan Carlos: Un día nos duele el alma; al otro ésta estalla en mil colores...Por un tiempo nuevo equilibrado, tibio. Seguiremos en contacto: leyéndonos, acompañándonos. Brindo por un fecundo 2012.
ResponderEliminarA veces la felicidad descansa en el más simple de los gestos cotidianos, como leer unas líneas de un autor conocido o inmiscuirte en la clandestinidad de un personaje anónimo.
ResponderEliminarUn abrazo,
Sergio
Feliz 2012, Juan Carlos!
Querido Juan: adhiero a lo que decís. Para mí la felicidad está en pequeños, gestos, hechos y ritos; en compartir, escuchar, ser escuchado y abrazar.
ResponderEliminar¡Buen camino! Y un abrazo.
P.D: gracias por tus comentarios.
Gracias por iluminar con tu canto cotidiano los sectores más íntimos y a veces invisibles de la vida. ¡Feliz año!
ResponderEliminarMañana es otro día más, pero el comienzo de una nuevo año que espero de corazón sea mucho mejor que este.
ResponderEliminarBiquiños muy grandes.
Gracias a todos, amigos escritores.
ResponderEliminarOs deseo un creativo 2012.
Sonrisas.
¡Cuánta verdad! Me encantó este poema. Es cierto, a veces perseguimos lo máximo y se nos escapa ese "estar a gusto", simplemente eso.
ResponderEliminarUn abrazo