Tu manera de besar es fácil:
crees que la felicidad es posible.
Sí, ya basta de desamor.
Tienes fe y me besas
como quien besa al apuesto príncipe
de un cuento de hadas.
Y yo me siento azul,
incomprensiblemente iluminado
por tus besos en mi boca.
Y mi corazón se abre
repleto de buenas intenciones.
Tu manera de besar es fácil:
ajena a la cordura,
confías en mí,
entregándote al sueño existencial
de la felicidad.