lunes, 5 de octubre de 2015

El cuerpo del poema


El poema tiene un cuerpo
bien desarrollado,
generoso de formas.
No cumple los cánones
de belleza clásica,
pero es un cuerpo con gracia,
digno de ser lucido,
capaz de hacer volver las miradas
cuando avanza con naturalidad,
sin creerse importante
y se aleja finalmente
como si nada,
dejándonos con la mirada oblicua
de admiración
y con el deseo imaginario
de querer que sea nuestro.

2 comentarios:

  1. Poeta amigo... te leo y releo. Encuentro estilo y temáticas
    muy próximas... Abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Querido amigo, claro que sí, tú y yo tenemos mucha afinidad. Somos compañeros de viaje poético.
    Un largo abrazo y una sonrisa.

    ResponderEliminar