martes, 13 de octubre de 2015

Poema a mí mismo


Me celebro y me canto
Walt Whitman

Yo he nacido
del goce de dos cuerpos
y su impulso de disfrute de la vida
fue precursor de mi propio goce.
Gozo de mi cuerpo
y mi cuerpo goza de mí.
Mi cuerpo conoce la alegría
de pasear con los pies descalzos sobre la hierba,
la alegría de bañarse en un río
que se abre paso a través de las rocas,
la alegría de respirar el aire de la montaña,
la alegría de contemplar el mundo
bajo un sol deslumbrante,
la alegría de yacer bajo las estrellas
y sentir los rayos de la luna en mi rostro.
Son tantas las alegrías de la vida
que es imposible enumerarlas.

Celebro mi cuerpo.
No estoy acostumbrado a contemplar su belleza
pero reconozco que es hermoso
aún cuando está fatigado y sudoroso.
Es ágil y está sano en su madurez
y lleno de vida.
Celebro la vida tal y como es
y ella me celebra a mí, tal y como soy.
Contemplo a la madre naturaleza,
el prodigio de todas las cosas vivas,
la creación con todos sus dones
y yo en medio de ella, gozoso.

Me ofrezco a la inspiración
para que haga conmigo lo que desee.
Ella abre la puerta y yo entro
y me entrego a ella,
nos acariciamos con dulzura
y de nuestra alegría
surgen las palabras de los poemas.
Con mi energía femenina creo,
con mi energía masculina doy vigor a mi canto,
con mi energía femenina expreso mis sentimientos,
con mi energía masculina expando
el ímpetu de toda una saga de hombres
nacidos para celebrar la vida.
Yo me ofrezco a mí mismo
y ofrezco mi canto
para que hombres y mujeres vivan en armonía.
Me ofrezco al amor
para gozar con el amor
y así, dando vida a la vida,
honrarla.

2 comentarios:

  1. Preciosa poema. Que llenes muchas hojas con tan bellos sentimientos y sigas gozando y honrando la vida.
    Como dices Mercedes Sosa en una de sus canciones "no es lo mismo vivir que honrar la vida"

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  2. Gracias, Carmen. Te deseo igualmente una vida gozosa y confortable como un manto de hojas de hierba. Una sonrisa.

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