lunes, 25 de diciembre de 2017

Al menor descuido


Al menor descuido
me hago libre.
Dejo toda la impostura,
toda la farsa de los aplausos
y me hago libre
de un sentido a otro
y me vuelo, gozoso
como la mariposa.
Me doy a la sorpresa
el desenfreno y el frenesí
de decir te amo
a un vellocino quimérico
que a estas alturas de la realidad
cuesta admitir
aunque estés viéndolo
con todo su oro intacto.
Pero ¡ay! cuánto cuesta admitir
el sinsentido del corazón,
cuánto cuesta admitir
que vivimos como locos
perdiendo el tiempo
y el norte con tanta ligereza
hasta olvidarnos del adentro
y dejar de ser.
Cada uno aguanta como puede
con tal de ir viviendo
y se acostumbra a todo
aunque le duela.

En cuanto a mí,
al menor descuido
me giro embellecido por el exceso
y me hago libre
de hacer lo de siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario