Concédeme, consciencia,
el espejo que refleje
mi propio ser auténtico.
Quiero observar mi corazón
abierto de par en par
los instintos que habitan en su interior.
Qué ninguna carga, ningún disfraz
ninguna culpa o inquietud
tengan refugio en el espacio
de un pequeño pliegue de mis entrañas
porque todo lo que permanece oculto
se hace grande
y se mantiene en el centro.
Sin embargo, superado el miedo
a la primera mirada
lo contemplado con amor
pierde su fuerza
y su dominio sobre nosotros.
Alúmbrame, consciencia,
déjame ver en mi interior
y condúceme por el camino de la transformación.
