domingo, 3 de junio de 2012

Fantasía


“Con fuerza brotó el sudor de la herida”
Cantar de Beowulf

Nada es real.
Mi cabeza convierte
todo lo que veo,
todo lo que oigo,
todo lo que siento
en fantasía.
No es de noche,
ni estoy en mi ciudad,
ni en mi casa,
ni es mi propia cama
sobre la que está
un cuerpo que no es
mi propio cuerpo
sobre otro cuerpo.
El sudor
no es sudor.
La herida de su cuerpo,
que se abre ante mí,
no es una herida.
Los quejidos no son quejidos.
No hay movimiento de pelvis,
ni respiración agitada,
ni su piel contra la mía.
Mi cuerpo
es en realidad
mi alma.
Mi sangre de varón
brota con fuerza
en mi fantasía.


2 comentarios:

  1. Excelente poema, Juan. Me conmueve. Siempre me interpelan los mundos que giran a nuestro alrededor y que solo son asequibles a través de la fantasía. ¡Gracias!

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  2. Gracias a ti, Anama, por tu comentario.
    Una sonrisa.

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