viernes, 16 de agosto de 2013

Rodeada de mar


Sentada en una roca,
rodeada de mar,
en un paraje de ensueño,
te contemplo
en la fotografía.
Rozo tu espalda desnuda
con el dedo,
acaricio tu pelo mojado
que cae
sobre tus hombros
y los recuerdos
emergen de nuevo.

Comienza la batalla
de sentimientos.
Me peleo contra mí mismo,
golpes y contragolpes
para no permitir
que el mar a tus pies
alimente de nuevo el sueño
de que pudiésemos formar
una pareja feliz.

Pero tú sigues ahí,
rodeada de mar,
como una graciosa sirena,
con malvada determinación.

4 comentarios:

  1. Será que en este momento de mi vida me identifico tanto, que me siento más sensible que nunca... pero me ha llegado muy dentro este poema.

    Gracias por compartir, compi.

    Espero que estés pasando un buen verano.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Gracias, amiga poeta, por el feedback.
    El poema me ha salido de muy dentro. Y me gusta que te haya tocado.
    Feliz verano para ti también.

    Un abrazo y una sonrisa.

    ResponderEliminar
  3. ¡Hermoso, amigo! Maravillosamente planteado ese ir y venir, esa lucha entre el destino y la voluntad. ¿Deseos encubiertos? ¿Necesidades profundas?
    Gracias por algo tan bello.

    ResponderEliminar
  4. Hola Ana María.
    Yo diría más bien lucha entre el deseo y la realidad ( como decía Cernuda).
    Espero que vuestro próximo encuentro poético sea un éxito y que lo disfrutéis mucho como siempre.
    Saluda a Patricia y a Gustavo.

    Un fuerte abrazo y una bella sonrisa.

    ResponderEliminar